No hay nada que la pureza pueda hacer contra el ego.
Nada que una intención de extinción pueda hacer contra el fuego.
No niego que el apego a la infracción sea un defecto del juego.
Ni que no fuera tara en la manzana génesis de lo que viene luego.
Pero ruego.
No es mi mundo un profundo de grises de la acción humana.
Ni una aduana que separe al loco de la mente sana.
Pero ruego,
cierro los ojos y de entre mis manos mana esperanza y voy
enterrando los trozos que
desequilibran la balanza.
Voy susurrando sollozos donde mi oración no alcanza.
¿Cómo ilustrar mi ruina a imagen y semejanza?
No hay nada que la pureza pueda hacer contra el ego.
Nada que una intención de extinción pueda hacer contra el fuego.
No niego que el apego a la infracción sea un defecto del juego.
Ni que no fuera tara en la manzana génesis de lo que viene luego.
Pero ruego.
No es mi mundo un profundo de grises de la acción humana.
Ni una aduana que separe al loco de la mente sana.
Pero ruego,
cierro los ojos y de entre mis manos mana esperanza y voy
enterrando los trozos que
desequilibran la balanza.
Voy susurrando sollozos donde mi oración no alcanza.
¿Cómo ilustrar mi ruina a imagen y semejanza?
No hay nada que la pureza pueda hacer contra el ego.
Nada que una intención de extinción pueda hacer contra el fuego.
No niego que el apego a la infracción sea un defecto del juego.
Ni que no fuera tara en la manzana génesis de lo que viene luego.
Pero ruego.
No es mi mundo un profundo de grises de la acción humana.
Ni una aduana que separe al loco de la mente sana.
Pero ruego,
cierro los ojos y de entre mis manos mana esperanza y voy
enterrando los trozos que
desequilibran la balanza.
Voy susurrando sollozos donde mi oración no alcanza.
¿Cómo ilustrar mi ruina a imagen y semejanza?

















